- Dice que la situación en Cataluña es 'razonable' pese a 'algún exceso'
- 'Conociendo a Chaves, no debe haber ningún motivo de preocupación', afirma
- Cree que Rajoy no está en una 'posición cómoda' ante el 'caso Gürtel'
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha salido en defensa de la Ley de Educación aprobada el miércoles por el Parlamento catalán y ha recordado que la norma salió adelante con un "amplio respaldo" de la Cámara autonómica y con el apoyo de dos "grandes partidos" que son "actores del proceso constitucional", en referencia al PSC y CiU.
En una entrevista en RNE, Zapatero ha afirmado que "en Cataluña existe una convivencia pacífica entre el castellano y el catalán" y por ello ha pedido que no se use "la lengua en la confrontación política". "La situación en Cataluña es bastante razonable", afirmó.
"Quien piense que defender el catalán es arrinconar al castellano se equivoca", ha afirmado Zapatero, tras lamentar los "titulares políticos" que a veces suscita el asunto de la lengua. No obstante, añadió que, esto no quiere decir que "no haya algún exceso que se pueda cometer y que hay que corregir".
"Hay paz ciudadana entorno a la lengua en Cataluña", ha insistido el presidente de Gobierno. "No quebremos esa paz por intereses políticos", ha añadido.
Zapatero también se ha referido durante la entrevista a la situación del tesorero del PP, Luis Bárcenas, y ha subrayado que lo que es exigible a este partido y a sus dirigentes es que "colaboren con la Justicia".
El jefe del Gobierno consideró Mariano Rajoy no está en una "posición cómoda" ante el 'caso Gürtel' e instó al PP a que colabore con la Justicia tras sorprenderle que algunos "potenciales imputados" se acojan al derecho a no declarar.
Por otra parte, preguntado por la querella que va a presentar el PP contra el vicepresidente tercero, Manuel Chaves, por la subvención que la Junta de Andalucía concedió a una empresa apoderada por su hija ha subrayado que, "conociendo a Manuel Chaves, no debe haber ningún motivo de preocupación".
Preguntado por la reforma de la Ley del Aborto, Zapatero reconoció que "le gustaría, como es lógico", que su hija le consultara dentro de un año, cuando cumpla 16 años, si tuviera que decidir someterse a una interrupción de un embarazo.
"La confianza que debe haber entre padres e hijas la tenemos que ganar los padres. Pero, en última instancia la decisión debe ser de quien decide interrumpir voluntariamente su embarazo", puntualizó.