Investidura nuevo presidente de Galicia
- Feijoo reitera su llamada al diálogo y promete defender la identidad gallega
- El presidente de la Xunta emplaza a las fuerzas sociales a «arrimar o lombo» para afrontar los desafíos
- Ofrece una «cooperación leal» ante el vicepresidente Chaves para alcanzar una acuerdo justo en materia de financiación autonómica
La Voz de Galicia, Domingos Sampedro, 19/4/2009
Habló de «a nosa nación», aludiendo a España. Pero también parafraseó a Cunqueiro para dejar claro que su principal misión consistirá en «gardar viva» la identidad de Galicia para «os que han de vir nos tempos». El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijoo, prometió ayer su cargo en un acto solemne celebrado en el Parlamento, donde mostró su flanco más identitario y reiteró su oferta de pactos y consenso a los grupos políticos para afrontar retos como el de la crisis económica o el reparto de la financiación a las comunidades autónomas.
Feijoo no pudo contener por momentos la emoción mientras pronunciaba uno de los discursos de mejor factura de los últimos días, repleto de apelaciones al diálogo, a los retos sociales de la actualidad y a las señas de identidad, pero igualmente trufado de referencias a los devanceiros y a sus propias vivencias personales.
También aprovechó la presencia en el acto de Manuel Chaves, vicepresidente tercero del Gobierno, para extender su oferta de diálogo a la Administración del Estado, con el fin de mantener una relación sustentante en la «cooperación leal», dijo, que permita afrontar la tarea que el nuevo Ejecutivo de la Xunta tendrá por delante. «A tarefa que temos por diante é apaixonante, per inxente», remarcó el mandatario autonómico, que insistió en que «é preciso acometela xuntos».
«Eu quero ser»
Feijoo recurrió varias veces a la prosa de Álvaro Cunqueiro para glosar que, en lo tocante a lo que una patria exige de los suyos, o se está o no se está a la altura. «Ou se é ou non se é», escribió el cronista mindoniense. Y Feijoo tomó su opción: «Eu quero ser», proclamó, una elección que entiende como un compromiso vital «coa tarefa da defensa da identidade de Galicia e dos seus intereses», pero también con la promoción de la «solidariedade» entre todos los ciudadanos gallegos.
La intervención del líder del PPdeG sucedió a la de la presidenta del Parlamento, Pilar Rojo, quien con la brevedad y concisión que empieza a caracterizarla advirtió que hoy, más que nunca, los ciudadanos exigen a sus gobernantes «responsabilidade, altura de miras, intelixencia e audacia para facer fronte aos desafíos que temos por diante».
Rojo puso la Cámara legislativa al servicio de la nueva Xunta y Feijoo recogió de inmediato el guante concretando cuáles han de ser los desafíos. En primer lugar colocó, como hizo en su discurso de investidura, la lucha contra la crisis económica, pues considera que es necesario «mobilizar o potencial» de toda la sociedad para superar la desesperación que sufren muchas familias por el «drama do paro».
Financiación justa
En un segundo lugar colocó su compromiso de trabajar por la mejorar de la igualdad y el bienestar de la sociedad, aunque en su opinión esto depende mucho de que se logre un acuerdo sobre la financiación autonómica «xusto e respectuoso» con los principios de igualdad y solidaridad territorial. También aludió, ya en un último apartado, al impulso de la cultura y lengua propia, que ve como «o principal sinal de indentidade» del país.
En base a todos estos puntos reiteró Feijoo su oferta de diálogo a los grupos políticos, a las instituciones y a los agentes sociales. A todos ellos emplazó a «arrimar o lombo» al menos en los temas «que compartimos de común interese».
Enfrente lo escuchaban representantes de los tres partidos, del poder económico, su pareja, y sus padres. También los cuatro ex presidentes electos de la Xunta, con los que departió amigablemente al final del acto, y con quienes Feijoo quiere compartir la misión de «defender e amar» a Galicia, dijo, y de «gardala viva» para las generaciones venideras.
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