La confianza de los consumidores volvió a caer en septiembre, tras cuatro meses de subidas, debido a la peor percepción que los ciudadanos tienen de la situación económica actual, tanto del país como de sus propios hogares. El Indicador de Confianza del Consumidor (1), que elabora el Instituto de Crédito Oficial (ICO), cayó así 2,1 puntos, hasta los 72,8, en un mes en el que pesó sobre todo la mala opinión de la evolución del empleo y de la economía y, en menor medida, de la situación personal de los encuestados en el momento actual. Tampoco ayudaron las expectativas a seis meses, que también se redujeron, aunque en menor medida, ya que empeoraron las relativas a la situación económica y a la del hogar, aunque mejoraron algo las del empleo.
(1) Indicador mensual elaborado a partir de una encuesta realizada por IPSOS España a 1.000 consumidores, cubriendo todo el ámbito geográfico español, a los que se les pide valorar como mejor o peor a) la situación actual de su economía familiar, de la economía española y del empleo, respecto a la que existía seis meses antes, y b) sus expectativas al respecto para los próximos 6 meses. El indicador de confianza del consumidor se calcula como media aritmética de los balances de la situación actual y las expectativas. El ICC, y sus dos componentes de situación actual y expectativas, pueden tomar valores que oscilan entre 0 y 200; por encima de 100 indica una percepción favorable/optimista de los consumidores acerca de las preguntas planteadas y por debajo de 100 una percepción negativa/pesimista.