No es la primera vez que un monarca español se disculpa. Lo hizo el abuelo de Don Juan Carlos tras proclamarse la Segunda República. «Se bien que nuestra Patria se mostró en todo momento generosa ante la culpas sin malicia», dijo.
Alfonso XIII, el 17 de abril de 1931, tres días después de que se proclamara la Segunda República y de que iniciara su repentino exilio en Londres. «Un Rey puede equivocarse, y sin duda erré yo alguna vez; pero sé bien que nuestra Patria se mostró en todo momento generosa ante las culpas sin malicia», declaraba el Rey a través de un manifiesto que entregó al presidente del Consejo de Ministros, Juan Bautista Aznar, y que fue redactado con la ayuda del hasta entonces presidente del Gobierno, Gabriel Maura.
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ABC