Te quiero porque eres sucia,
guarra, puta y lisonjera,
la más obscena de Murcia
y a mi disposición entera.
Sólo pienso en ti, murciana,
porque eres una marrana.
Te meto el dedo en la raja,
te arreo un par de sopapos,
te obligo a hacerme una paja.
Soy más violenta que el GRAPO.
Te voy como anillo al dedo.
Conmigo tienes orgasmos.
Si en la boca te echo un pedo,
me aplaudes con estusiasmo.
Me perteneces, murciana,
porque a mí me da la gana.