Que Pedro Zaragoza es el inventor del Benidorm moderno es algo que nadie discute en la ciudad turística. Que sus medidas para conseguirlo fueron novedosas para la época y, a veces, hasta escandalosas, tampoco.
Pedro Zaragoza viajó a El Pardo en Vespa para defender su uso
Este alcalde franquista consiguió convertir un pequeño pueblo de pescadores en una potencia turística. Para ello ideó un plan general que ya preveía el desarrollo de la ciudad a muchos años vista y decidió sacudirse complejos y moralinas para defender el uso de una prenda que escandalizaba a la «gente decente» de la época: el bikini. Y defenderlo ante quien fuera, incluso ante el mismísimo Franco, aunque esto supusiera que tuviera que ir en su Vespa hasta Madrid para convencer al dictador.
Las peripecias de Pedro Zaragoza para conseguir en 1953 la autorización del bikini en las playas por parte del gobierno franquista son el argumento de Bikini: Una Historia Real. Un cortometraje del que ayer se ofrecía un adelanto en el marco de Fitur y que se presentará oficialmente en el Festival de Málaga. La cinta está dirigida por Óscar Bernácer y protagonizada por los actores Sergio Caballero, Carlos Areces y Rosario Pardo.
La película se presentará en el Festival de Málaga
«Ni siquiera son pololos» es la única frase que se le oye decir al dictador en el avance del corto pero refleja muy bien la mentalidad de la época y da una idea de cuán revolucionario era el propósito del alcalde de convertir a Benidorm en el primer municipio español que autorizara el bikini en sus playas.
Zaragoza no solo pensaba que las turistas que optaban por el famoso «dos piezas» debían estar cómodas en las playas de Benidorm, sino que además lo puso por escrito mediante un decreto municipal y sancionando a quienes insultasen a sus usuarias. Después, tras las denuncias de los moralistas, decidió que necesitaba que en El Pardo lo autorizasen oficialmente. Finalmente, el alcalde se salió con la suya. El País.