Un paseo transmediático por "El jardín de las delicias"
Un universo
tríptico. Innumerables escenas se registran de forma simultánea, casi
orgiástica. Aquí afloran rincones y secretos, presencias que van de lo
enigmático a lo monstruoso, símbolos que van entremezclándose hasta forjar un
grito confuso. ¿Se trata de un probable altar al pecado? ¿Es sólo una promiscua
celebración? El jardín de las delicias, obra maestra del pintor flamenco El
Bosco (Hieronymus van Aeken Bosch), es sin duda una de las piezas más
intrigantes en la historia de la pintura y, por más tiempo que le han dedicado
diversos estudiosos a lo largo de siglos, las capas, referencias y acepciones
contenidas en este álgido ecosistema parecen interminables.
El estudioso
Erwin Panofsky, quien dedicó años a tratar de elucidar los misterios inscritos
en esta alucinante obra admitía que:
A pesar de
todo el ingenio, erudición e investigación extremadamente útil que se han
dedicado a esta misión, no puedo evitar ese sentimiento de que el verdadero
secreto de que las magníficas pesadillas y sueños diurnos aún no ha sido
revelado.
Pero mientras
académicos y apasionados perseveran en su intento por decodificar la excitante
alegoría impresa en El jardín de las delicias, el público en general, nosotros,
podemos sumergirnos en esta pieza gracias a una pequeña miríada transmedia de
herramientas. Por ejemplo, tenemos este proyecto que permite peinar
minuciosamente el huracán de escenas contenido en el cuadro y profundizar en
sus símbolos y minúsculos acontecimientos uno por uno. El proyecto se
autodenomina un "documental interactivo" y puede accederse a él aquí.
También tenemos un documental de reciente estreno, Hieronymus Bosch, the Eyes
of the Owl, cuyo tráiler les compartimos al final de esta nota, y finalmente
existe también una aplicación para recorrer, mediante realidad virtual, la
misma obra (descárgala aquí para iPhone, iPad y Android).
Así que con
este menú transmediático, aunado a tu interés e imaginación, parece que no hay
pretexto para no fundirnos con El jardín de las delicias con exquisita
intimidad y dinamismo. Enlace