"La educación sistemática refleja los
intereses de quienes detentan el poder y no puede cambiarse radicalmente un
sistema educativo si no se transforma el sistema global de la sociedad. Se
pueden introducir reformas, pero no cambios radicales. Sería una ingenuidad de
grupos revolucionarios, por ejemplo, pensar que podría pedirse a las clases
dominantes que hicieran un tipo de educación que trabajara contra sí
mismas." Paulo Freire (*).
* Educador brasileño, partidario
de la pedagogía liberadora y de poner en práctica una educación que transforme
la estructura de la sociedad, trabaja actualmente en el Consejo Mundial de
Iglesias, en Ginebra, y dirige las campañas de alfabetización de adultos de
vanos países de Africa. Exiliado de su país desde hace catorce años, puso en
práctica sus ideas en el terreno educativo en Chile y otros países de América
Latina, en cuyos movimientos guerrilleros y revolucionarios ha tenido una
innegable incidencia.