Las locuciones latinas, estén o no asentadas en el uso, deben tratarse como el resto de los extranjerismos y escribirse tal y como se hacía en la lengua original, por tanto sin acentuación gráfica.
Por tratarse de extranjerismos se escriben en cursiva o, si no se puede usar este tipo de letra, entre comillas, tal y como señala la Ortografía académica.
Sin embargo, se ha observado una utilización inadecuada de algunas de ellas, debido principalmente a la tendencia a introducir las preposiciones o los plurales propios del español.
A continuación se relacionan las más habituales y sus correspondencias correctas...